viernes, 28 de marzo de 2008

Santuario

Nos prometieron el Infierno.
Libros, libros, libros quemados hasta la última exhalación del papel moribundo. Almas que chillaban en todos los idiomas de Babel, pies que se diluían en el río de fuego y azufre. Última parada del egoverso, muerte de todas las cosas. Transcurrieron los siglos...
Conocimos la Oscuridad y conocimos el Miedo.
Dejamos de creer en el Infierno cuando conocimos a aquellos que sólo desean acogerse a su tenebroso asilo. Y los amamos.