domingo, 13 de noviembre de 2011

Espérame en Tokio amor mío

Cuando los amantes han alcanzado el clímax

de su vida común

y a su colmo de dicha sólo siguen las nubes

deben subir hasta la cumbre del Fuji-yama

y lanzarse por la boca del volcán encendido

Su caída dura toda la primavera

y hay la posibilidad de que caigan con vida

Sólo entonces el amor sería eterno

(Nota: Este es un poema de Jotamario Arbelaez.
("Tentando al demonio") Lillian lo quería compartir con tod@s)