lunes, 2 de junio de 2008

Compañero

El Abismo; el abismo soy Yo.
El Abismo no son los otros.

Un ser humano en equilibrio sobre la cúspide de la piramide.
No hay nada que lo derrote,
ni el viento,
ni el sol,
ni el agua,
ni la tierra,
ni el fuego.

Solo los fantasmas de su propia mente.
Solo sus miedos, sus deseos, sus recuerdos, sus ilusiones.

Pero ya no pierde el equlibrio.
ahora sus emociones son la paloma,
sus miedos el ariete.

Ahora es una flor de cicno pétlos que se ha abierto a la luz.

Ahora es la luz.

Ahora

Las flechas caían sobre el dragón.

Dolían, pero hacía ya mucho tiempo que habían dejado de ser peligrosas para él.

El dragón miraba, impertérrito, como se afanaban los arqueros.
Pensaban, desarrollaban estratégias, y actuaban.

No comprendían que ya no estaba en sus manos.

Pasaban las horas y los días, y una mariposa se posó sobre una flor.

El dragón desplegó sus alas y voló.
Había recordado que era un Dragón.

Había llegado el momento.

Pequeña

Son tus juegos torbellinos que ponen patas arriba la tranquilidad.
Pero eso da igual, porque a tu lado no empujo el tiempo ni lo retraso.
Son torbellinos, torbellinos que doblegan mi voluntad, pero, ¿qué mas da?
Si esos torbellinos traen felicidad.

Tu no sabes que juegas ni que el mundo exploras.

Todo eso da igual. No sabes de principios ni verguenzas.

Tu eres mi libertad.
Se refleja en tus ojos.
Se refleja en tus risas y en todo lo que nos das.

Tu, eres mi libertad.

Ojos

Ojos.
De perros, de mujeres y hombres.
Azul atlántico, marrón bellota, ojos de miel.

Bordeados de muchas, pocas, largas o cortas, pestañas.

Pero no son ojos lo que yo veo.
Preguntas, deseos, miedos.

Certeza. Cuando sabes leer los ojos.

Ojos, no saben callar lo que el corazón esconde.

Ojos, carteros del alma, ¡en qué líos nos metéis!

Ojos; todo me lo dijiste con tus ojos.

...Y yo no supe hacer callar los mios.

Nada

Nada.

No hay deseos.

No hay esperanzas.

No hay sufrimiento.

Nada, no hay nada.

Nada con lo que sóñar.

Nada por lo que llorar.

No hay risas, no hay cantos.

Na hay luz, ni soledad.

No hay palabras.


...Sigo caminando.

domingo, 1 de junio de 2008

Geografía

Descalzo contemplo tus valles, tus colinas, tus praderas.

Paseo por el tacto de tu piel, agradeciendo el sol de tu calor.

Tu viento agita mis dedos. Tus ansias mi emoción.

Entre las sombras de tu bosque camino descalzo, asomándome a tu vereda.

Y tu rio, tu rio fluye y colma la sed del que camina descalzo.

Tus temores me asustan.

Tu vida me interroga.

Contemplo descalzo praderas, valles, colinas.