martes, 7 de octubre de 2008

EXPECTATIVAS

Cuanto poder hay en una mirada.
Con ella me atraes y me traicionas.
Hay poder en un gesto.
Poder tiene la palabra.
Y sin embargo,
ni tus ojos,
ni tu cara,
ni tus palabras.
Nada hay, que no
que no hay nada,
que devuelva
la confianza robada.

Tu ausencia, la soporto.
Tu desprecio, me lo trago.
Tu traición, esa,
no puedo olvidarla.

Me pediste todo,
Yo todo te dí.
Cuando nada tuve para darte,
sin remordimientos ni penas,
me traicionaste.

Convertido en cristal
me arrojaste contra las rocas
Y me rompí, y ahora
cada pedacito es una lanza
un cristal que me abre la carne
Y cada herida sangra
y mi cuerpo grita
aunque mi cara calla.
Y sin destino
mis piernas andan
Y en la noche
sin testigos
alguna vez, entre los lloros
la esperanza vaga.

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