Tu
no sabes de amores marginales
ni paisajes de sombra en la espesura,
ignoras la razón de mi locura
impresa en tus miradas tropicales.
Tu
que tienes maduros los trigales
y las manos bañadas de ternura,
desconoces la fiebre, la tortura
cuando siento tus besos matinales.
Tu
que dejas que tus labios
se adormezcan en mi valle
no escuchas el quejido de mi talle
que devora la inquietud
que me consume
Tu...
JULIA EBE
jueves, 9 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario